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LA FILOSOFÍA DEL ACOMPAÑAR

El coaching es una herramienta de auto descubrimiento que nos ayuda a conseguir objetivos que, "por alguna razón", no somos capaces de alcanzar por nosotros mismos. El trabajo del coach es acompañar a su cliente en el proceso de descubrir ese "por alguna razón" y ponerle solución. Todos tenemos bloqueos, creencias, pensamientos... que nos dificultan conseguir aquello que nos proponemos. El problema es que cuándo nos fijamos un objetivo y no somos capaces de alcanzarlo, instalamos en nuestra mente la creencia de "no soy capaz" y la extendemos a otras áreas de nuestra vida y nuestra autoestima se ve dañada. Por eso lo importante es empezar. Escoger esa primera cosa que queremos trabajar para hacer el camino desde el "no soy capaz" hacia el "lo conseguí".


El coach confía en las capacidades del cliente, en su potencial innato para conseguir su objetivo. Pero el cliente tiene que hacer el camino sólo y a su propio ritmo. Por eso un coach no empuja, no dirige, no aconseja; un coach acompaña.


Pero ¿que es acompañar?


El escritor Alan D. Wolfelt escribió este decálogo sobre la filosofía del acompañar que me emociona cada vez que lo leo y en el que me inspiro para realizar bien mi trabajo.


Acompañar se trata de estar presente para el dolor de otra persona; no hacer que su dolor desaparezca.


Acompañar se trata de ir al desierto del alma de otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.


Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.


Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.


Acompañar es dar testimonio en las luchas del otro; no de juzgar o dirigir esas luchas.


Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.


Acompañar al que sufre se trata de quedarse callado y en silencio; no de querer moverse frenéticamente hacia delante.


Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.


Acompañar se trata de aprender del otro; no de enseñarle.


Acompañar se trata de tener una actitud de curiosidad; no de experto.


Alan D. Wolfelt

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